El contrato de préstamo mutuo, también llamado préstamo simple, es un tipo de contrato en el que una parte entrega a la otra dinero u otra cosa consumible, con la obligación de devolver no la misma cosa recibida sino otra de la misma clase y calidad.
Este tipo de contrato se utiliza cuando es necesario prestar una determinada cantidad de dinero u otra cosa consumible, con la obligación de devolver al prestamista una cosa de las mismas características que la prestada.
El préstamo simple o préstamo mutuo es un préstamo que se devuelve con un valor igual, diferente o mayor de dinero, bienes u otro tipo de cosas (trabajo artístico, servicio), y no con las mismas cosas recibidas.
Si necesita pedir dinero prestado a un amigo o a otro miembro de la familia, debe utilizar un contrato de préstamo simple o de préstamo mutuo. Un préstamo simple no requiere contraprestación, es decir, es gratuito y sin intereses sobre la cantidad prestada. El contrato de préstamo mutuo exige la devolución de la cantidad adeudada más los intereses.
Hay que tener en cuenta que el préstamo simple o el préstamo mutuo puede crearse entre dos amigos, compañeros de clase o personas que no tienen suficiente crédito (por ejemplo, si uno quiere vender su propiedad por dinero en efectivo), aunque también puede firmarse con condiciones y términos específicos.
Formato: PDF (Rellenable)
Tamaño del archivo: 113 KB